Una cara perfecta. Una nariz espectacular.

La Asociación Española de Cirugía Plástica y Estética (AECPE) ha publicado diferentes estudios que ponen en evidencia la importancia que damos a nuestra cara. Tanto es así que, de hecho, las modificaciones de nariz, conocidas como rinoplastias, son las más demandadas en los últimos años. Pese a ello, Moisés Martín, el Secretario General de la AECPE, explica que es uno de los procedimientos más arriesgados por “la modificación del equilibrio y la armonía del rostro” y se interviene en “piel, mucosa, músculo, cartílago, hueso y tejido fibrograso”. Y no olvidemos, además, que forma parte del aparato respiratorio cuya función es trascendente.

Una intervención rápida

Este tipo de cirugía estética se suele realizar con anestesia general, aunque en algunos caso solamente es necesaria la local y sedación. La intervención dura entre 1 y 2 horas y el tiempo de ingreso es de 24 horas tras la intervención. La rinoplastia más común es la cerrada, que se realiza mediante incisiones en el interior de los orificios y no deja cicatrices externas. Los pacientes que se someten a este tipo de intervención van viendo un cambio gradual y progresivo que aprecia el resultado final un año después de la intervención.

Las complicaciones en estas intervenciones son poco frecuentes. En raras ocasiones podemos encontrarnos con una infección o un sangrado mayor del habitual, reacciones a la anestesia o pequeñas venas transitorias. Además, se trata de una intervención que en un porcentaje muy bajo de ocasiones requiere retoques posteriores, pese a su complejidad.

Postoperatorio indoloro

Mejorar nuestro aspecto físico sin dolor ni sufrimiento es el sueño de todos. La rinoplastia nos ofrece un postoperatorio totalmente indoloro, aunque algo aparatoso. Al salir de quirófano, los pacientes tienen un taponamiento nasal durante distintos días y una férula que puede durar hasta dos semanas. A partir de ese momento, las personas que se someten a esta intervención pueden seguir con su vida con la máxima normalidad.

Entre las principales recomendaciones para el postoperatorio destacan dos. En primer lugar, aunque la cicatriz sea pequeña, es recomendable evitar la incidencia del sol. Además, para una recuperación más cómoda, es importante evitar las temperaturas elevadas por el edema interno de la nariz. En este sentido, también es importante evitar el uso de gafas constante durante los dos primeros meses, aunque no están contraindicadas.

Tambien puedes consultar este servicio en el Institut Mèdic Davinci pinchando aquí.